LA CONFEDERACIÓN
DEL EBRO AUTORIZA “A PRECARIO” EL
PUENTE SOBRE EL HÍJAR HASTA EL POLÍGONO DE LA VEGA
El nuevo puente se realiza en un
estrechamiento del cauce constituido por rellenos de residuos, lo cual agrava y
consolida la situación de riesgo de inundación, particularmente
para el barrio la Naval.
Seguramente, en las próximas
semanas y meses vamos a oír hablar mucho del puente sobre el Híjar, incluso como uno de los grandes logros de la Corporación. Pero resulta que el nuevo
puente sobre el Híjar se realizará en un estrechamiento del cauce constituido
por rellenos artificiales y con un diseño no apto para ese lugar, lo cual
agrava el riesgo de inundación, especialmente para el Barrio de La Naval.
¿Qué quiere decir autorización “a precario”?
Pues bien, ya que desde el consistorio se omite explicar qué significa ésta
situación, desde la agrupación electoral Reinosa
en Común (REC), queremos que la ciudadanía conozca lo que ocurre para
que se forme su propia opinión.
La Administración del
Estado, –en este caso la Confederación Hidrográfica
del Ebro–, da sus autorizaciones “a precario” cuando se trata de
instalaciones temporales y desmontables o, en todo caso, para obras de muy
escasa entidad y sin apenas relevancia. El motivo es que ese tipo de
autorizaciones son revocables (pueden retirarse) y no da derechos al que las
solicitó sino obligaciones. ¿Qué obligaciones? Pues por ejemplo,
correr con todos los gastos si pasado mañana la Administración decide
revocar el permiso y/o que haya retirar el
puente, así como los costes por
daños y perjuicios queorigine la instalación.
Resumiendo, construir un puente –una obra
fija– a precario, tal y como pretende el Ayuntamiento, es una barbaridad. Significa que a partir de ahora el propio
consistorio (todos los vecinos) corremos con los gastos del puente, de su
retirada y de los daños que origine y de las indemnizaciones correspondientes.
Y de todos son conocidas las inundaciones del barrio de la Naval.
UN PUENTE INFRA-DIMENSIONADO
Entonces, ¿por qué se da la autorización de
una obra fija tan importante “a precario”? Lo lógico en un Ayuntamiento serio
que defiende los intereses de su municipio sería pedir explicaciones ante la Confederación.
¿Es que nos van a hacer retirarlo poco después? o ¿es que dudan de que el
proyecto pueda causar daños y quieren eludir sus responsabilidades? ¿Por qué la
Confederación dice en su informe: “la
autorización del puente, bien podría otorgarse a precario con la aceptación
plena e indiscutible por parte del Ayuntamiento de asumir la puesta fuera
de servicio de la infraestructura”?
Este es el meollo de la cuestión: El puente
está notablemente infra-dimensionado. Es muy pequeño y no se ha
proyectado sobre el cauce real del río. Al contrario, se construye sobre un
auténtico embudo; sobre un tapón artificial y aprovechando los rellenos que
causan ese tapón. No es un problema ambiental, sino de seguridad pública.
Los técnicos de la Confederación han
reconocido una y otra vez en sus informes (incluidos los que han hecho para
este puente) que hay un problema con los depósitos de escorias y escombros que
durante años se han vertido junto al río haciendo su cauce más estrecho. Hasta
ahora la Confederación no se ha ocupado de este asunto, aunque era su
obligación. No han movido un dedo para hacer que se fueran retirando poco a
poco los rellenos de escombro (artificiales) para devolver al río su anchura
natural y su capacidad. De manera que las inundaciones vuelven una y otra vez.
Y ya no hace falta que haya grandes crecidas de las aguas. Con la menor subida
hay inundaciones.
¿Qué sucede con la autorización “a
precario”? Pues que si durante años la Confederación ha mirado para otro lado y
eludido su responsabilidad, a partir de ahora ya ni tan siquiera será la
responsable. Ahora tendrá una excusa: el puente, que es del Ayuntamiento. Desde
el momento en el que se construya ese puente en el estrechamiento, la
responsabilidad total pasará a ser del Ayuntamiento y cualquier reparación por
daños, erosiones, tapones, inundaciones, etc. la pagaremos los vecinos.
Y es seguro que esos daños se van a
producir y probablemente cada vez más a menudo. No hace falta ser técnico ni
especialista para entender que si aguas arriba hay puentes de 70 metros y
abajo se construye uno de apenas 36 metros y además con accesos laterales sobre-elevados haciendo de dique, hay algo que falla.
Pero aún hay más. Si en algún momento y
atendiendo al sentido común, alguien dice que hay que demoler el puente o
rehacerlo lo volveremos a pagar entre todos los vecinos.
Se está agotando el plazo
para que el Ayuntamiento de Reinosa ponga un recurso de
reposición ante esta tomadura de pelo. ¿Lo hará? En REC tenemos claro que -si nosotros estuviéramos
en el Ayuntamiento- pediríamos explicaciones de inmediato a la Confederación
del Ebro y no nos dejaríamos engañar. Recurriríamos esa autorización “a
precario”. Las obras se autorizan si están bien, y si no, no se autorizan.
Un Ayuntamiento eficiente ha de defender los intereses de su municipio a largo plazo y no las inauguraciones
a toda prisa. Y más cuando esas inauguraciones supondrán la condena definitiva
del barrio de la Naval.