Las causas de la pérdida de población en Reinosa son diversas y complejas, y no parece que sea un problema que se pueda arreglar con unas pocas medidas puntuales. Menos aún si lo abordamos desde una perspectiva exclusivamente municipal, pues la tendencia descendente del padrón es generalizada en toda la comarca.
En concreto, Reinosa pierde desde el año 2010 una media de 130 habitantes al año. Ante un problema de esta envergadura y consolidación en el tiempo, se debería hacer un diagnóstico profundo de las causas, para una vez analizadas, proponer posibles soluciones que vengan de la mano de un plan integral con estrategias a largo plazo.
El fraude en el empadronamiento, que no tiene nada que ver con la pérdida poblacional generalizada en la comarca, no viene sino a empeorar la situación particular de Reinosa.
Este fraude ser produce cuando personas residentes en un municipio se empadronan en otro distinto, casi siempre para buscar algún tipo de beneficio, generalmente de tipo fiscal o de acceso a un determinado centro escolar. Esta picaresca, que no es exclusiva de nuestra ciudad, resulta extremadamente perniciosa para la gestión municipal, pues el número de habitantes residentes declarados no coincide con el número real de personas receptoras de los servicios que presta el municipio y de ahí, los desajustes económicos y de planificación de esos servicios.
La medida de la discriminación en las tasas que se introdujo en 2008, además de ilegal e insolidaria, ha sido completamente inútil, pues no sólo no ha conseguido aumentar el número de empadronados sino que ha supuesto una reducción de los ingresos en las arcas municipales (solo en lo relativo a la piscina se han perdido unos 30.000€/año).
Ante esta situación REC lleva proponiendo por tercer año consecutivo (con el reiterado voto en contra del equipo de gobierno) una medida eficaz y legal para frenar ese fraude, la tasa del agua: establecer los módulos de consumo en función de los usuarios y no por abonado, cruzando datos con el padrón municipal, lo cual, además de resultar en unas tasas más equitativas y que fomenten el ahorro y la eficiencia en el uso del agua, penalizaría las prácticas fraudulentas en los empadronamientos de una forma legal y eficaz.
También desde REC, defendemos la unificación de municipios como una oportunidad para aumentar la financiación, optimizar y mejorar los servicios públicos y de esta manera favorecer unas mejores condiciones que animen a la ciudadanía a quedarse a vivir en Reinosa y en la comarca.
En concreto, Reinosa pierde desde el año 2010 una media de 130 habitantes al año. Ante un problema de esta envergadura y consolidación en el tiempo, se debería hacer un diagnóstico profundo de las causas, para una vez analizadas, proponer posibles soluciones que vengan de la mano de un plan integral con estrategias a largo plazo.
El fraude en el empadronamiento, que no tiene nada que ver con la pérdida poblacional generalizada en la comarca, no viene sino a empeorar la situación particular de Reinosa.
Este fraude ser produce cuando personas residentes en un municipio se empadronan en otro distinto, casi siempre para buscar algún tipo de beneficio, generalmente de tipo fiscal o de acceso a un determinado centro escolar. Esta picaresca, que no es exclusiva de nuestra ciudad, resulta extremadamente perniciosa para la gestión municipal, pues el número de habitantes residentes declarados no coincide con el número real de personas receptoras de los servicios que presta el municipio y de ahí, los desajustes económicos y de planificación de esos servicios.
La medida de la discriminación en las tasas que se introdujo en 2008, además de ilegal e insolidaria, ha sido completamente inútil, pues no sólo no ha conseguido aumentar el número de empadronados sino que ha supuesto una reducción de los ingresos en las arcas municipales (solo en lo relativo a la piscina se han perdido unos 30.000€/año).
Ante esta situación REC lleva proponiendo por tercer año consecutivo (con el reiterado voto en contra del equipo de gobierno) una medida eficaz y legal para frenar ese fraude, la tasa del agua: establecer los módulos de consumo en función de los usuarios y no por abonado, cruzando datos con el padrón municipal, lo cual, además de resultar en unas tasas más equitativas y que fomenten el ahorro y la eficiencia en el uso del agua, penalizaría las prácticas fraudulentas en los empadronamientos de una forma legal y eficaz.
También desde REC, defendemos la unificación de municipios como una oportunidad para aumentar la financiación, optimizar y mejorar los servicios públicos y de esta manera favorecer unas mejores condiciones que animen a la ciudadanía a quedarse a vivir en Reinosa y en la comarca.
Reinosa en 1950 |