Por
alusión directa a nuestra agrupación en una carta firmada por Rafa Suárez dirigida a Vive Campoo, desde Reinosa en Común (REC) queremos aclarar nuestra
postura sobre la discriminación por empadronamiento en las tasas municipales, y
defendernos de las acusaciones que se han hecho.
El interés de REC
Reinosa
en Común, es una iniciativa plural abierta a cualquier persona interesada en el
presente y futuro de Reinosa. Sí, tenemos esa vocación de pluralidad, de
apertura y de fraternidad con cualquiera que comparta este interés (ya tenga
“arraigo” o acabe de llegar). Y también de alianza con nuestros vecinos
campurrianos, pues somos capital de comarca y lugar principal de servicios,
ocio y comercio para todos.
Una
mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en verdad.
Pelearemos para que no sea así.
El mantra de que REC no trabaja por los intereses de los empadronados en Reinosa sino por el de los no empadronados es una difamación que oímos con frecuencia en el pleno, y que parece compartir el autor. Además de ser mentira y una acusación sin pruebas, es ridícula. ¿Tiene sentido defender los intereses de personas que no pertenecen a tu municipio, a las que no podrás representar en el ayuntamiento, porque sencillamente no te pueden votar? Funciona justamente al revés, en todo caso se defiende a quien te puede dar su voto. Lo otro es, efectivamente, un absurdo.
No
queda claro si también se nos acusa de “fomentar
la práctica de que los vecinos se empadronen en el ayuntamiento que más les
interesa”.
REC
siempre ha defendido la lucha contra el fraude en el padrón, pues éste es una
herramienta fundamental para la dotación de servicios e infraestructuras y para
la financiación del ayuntamiento. Por ello ha propuesto en comisión informativa
dos medidas: cruzar los datos del padrón con los de consumo de agua, de forma
que salgan a la luz viviendas donde el número de empadronados no guarda
relación con el consumo de agua que se esperaría. Del mismo modo, también hemos
propuesto cruzar los datos del padrón con los de Hacienda (domicilio fiscal).
En
cualquier caso, pensamos que las medidas para luchar contra malas prácticas en
los empadronamientos tienen que penalizar y disuadir a los infractores, no castigar
indiscriminadamente a vecinos, visitantes, reinosanos que forzosamente residen
fuera , o a personas que, viviendo en municipios próximos, trabajan en Reinosa.
La legalidad
Uno
de nuestros argumentos contra la discriminación en las tasas (a algunos les
debe parecer irrelevante) es que es una medida inconstitucional. Y aprobar las
ordenanzas de tasas conscientes de su ilegalidad, constituye un delito de
prevaricación, tal y como han resuelto los tribunales y ha advertido el propio
secretario en reiteradas ocasiones.
Frente
a una ley que no gusta o que parece injusta (“…este alcalde, como se siente reinosano, y muy
reinosano, va a ser beligerante contra la ley también, porque la ley no tiene
por qué ser justa”,
palabras
del alcalde de Reinosa en pleno, el 12 de noviembre de 2015), sólo se pueden
hacer tres cosas: cumplirla, no cumplirla, o intentar cambiarla.
Esperamos
en que el Ayuntamiento de Reinosa no se empeñe en la segunda.
La eficacia
La
medida de las tasas discriminadas se introdujo en el 2008 con el propósito de combatir el fraude en el
padrón y frenar el declive demográfico de nuestra ciudad. Sin embargo, desde el
primer momento, no sólo resultó ineficaz sino que, por ejemplo, en las
instalaciones deportivas, supuso una pérdida de usuarios, que se tradujo en un descenso
en la recaudación (reducción de un 30%) y consiguiente perjuicio económico para
las arcas municipales.
Si
revertimos el proceso e intentamos atraer a nuestros vecinos campurrianos, un
mayor número de usuarios generará más ingresos, y de este modo, el
sostenimiento de las instalaciones no correrá a cuenta sólo de los vecinos de
Reinosa.
La reclamada solidaridad
La
defensa de los intereses de los reinosanos, ha de hacerse no sólo en Reinosa,
si no también fuera de nuestro municipio, donde medidas de discriminación similares
afectan a quienes están empadronados aquí. Así es el caso de las instalaciones
deportivas de Campoo de Enmedio o la
guardería de Nestares. Pero claro, para tener legitimidad y coherencia a la
hora de reclamar la eliminación de las tasas discriminadas allí, o en cualquier
otro lugar, también tendremos que quitarlas aquí. De lo contrario, lo único que
se logra es fomentar una guerra de tasas entre ayuntamientos que generan tensión
entre municipios vecinos, y sólo consiguen perjudicarnos a todos.
Los
motivos por los que a pesar de todo, algunos insisten en defender una práctica
que es ilegal y además ineficaz, resultan cuando menos, incomprensibles.
Desde
REC seguiremos proponiendo medidas legales para atajar el fraude en el padrón y
que propicien un clima de entendimiento y colaboración con el resto de municipios
vecinos, del que todos nos podamos beneficiar.
(publicado en Vive Campoo el 12 de marzo de 2016)